18.05.2022
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EVENTOS Y FERIAS
Entre las muchas emociones que la pandemia nos ha obligado a posponer está también el sexagésimo aniversario del Salone del Mobile, nacido oficialmente en 1961. Con un año de retraso, pues, está a punto de comenzar la Sexagésima Edición, que promete abrumarnos con toda su energía y su ola de frescura, y nosotros, en pleno modo #jointhedesignwave, estamos listos para seguirla.
Si miramos por un momento al pasado, nos damos cuenta de cuánto tienen en común el Salone del Mobile y Vismaravetro: ambas realidades nacieron con la intención de que los años no se hayan desvanecido, al contrario, la han elevado, estructurado, potenciado.
El Salone nacia como un punto de encuentro para los operadores del sector del hogar y la decoración, pero en pocos años se hizo Internacional, dando lugar a nuevas ferias relacionadas como Eurocucina y Euroluce: un contexto de resonancia ya mundial en el que también nació el Salone Internazionale del Bagno.
No hace falta decirlo, pero es tan bonito hacerlo, que el impacto del Salone en estos 60 años no es simplemente de sector, sino una cuestión de costumbre. A lo largo de los años, los más grandes arquitectos han sido llamados a firmar esta realidad, pero las puertas del fin de semana se abren a los visitantes apasionados por el interiorismo que rápidamente se han dado cuenta de que aquí no se buscan muebles, sino que se encuentra inspiración y nuevos estilos de vida.
El Salone transforma Milán en la Capital Mundial del Diseño, con un efecto económico, receptivo y turístico, pero también la convierte en una encrucijada de personas que quieren encontrar, compartir y contar ideas.
Y estamos orgullosos de cuántas gotas de esta ola nos han llegado también a nosotros, que esperamos exponer con gran entusiamo y que en materia de logros no somos menos.
Vismaravetro, empresa familiar ya en su tercera generación, inició su historia hace 75 años con la elaboración del vidrio, luego, en los años setenta, trasladó la producción a las mamparas de ducha, iniciando un largo camino de éxito;
pero fue una intuición artística, más que la productiva, la que hizo de esa empresa la que es hoy. Vismaravetro ha transformado radicalmente la función de la mampara de ducha: de un lugar para la higiene personal a un espacio para el cuidado del cuerpo, de un objeto de función a sujeto de diseño, para desear, imaginar y mostrar con orgullo.
De ahí la colaboración con arquitectos y artistas, visionarios e imaginadores que han jugado con los colores, las texturas, las perspectivas y los detalles, en un largo camino que ha ido de la mano de la evolución del diseño que ha hecho que estas cabinas sean cada vez más eficientes y más innovadoras, gracias a materiales y componentes cada vez más vanguardistas.
75 años de investigación que han contribuido al mito del distrito de Brianza. 75 años que llevamos con orgullo y mostraremos con fiereza en el ya próximo Salone.